Al menos en seis estados, la coalición entre los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) se fracturó por la lucha de candidaturas, diferencias entre las dirigencias estatales e intereses personales; además, se encuentra en vilo el caso de Nuevo León, donde por decisión de las autoridades electorales se impidió al blanquiazul integrarse a la alianza.
A pesar de la ruptura de la coalición tripartidista en Coahuila, Baja California, Tlaxcala, Tabasco, Yucatán y Tamaulipas, las dirigencias nacionales han señalado en repetidas ocasiones que esto no impactará a su candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez.
El caso más reciente se presentó el viernes pasado en Baja California, luego de que la dirigencia estatal del PRI disolvió la coalición con el PAN tras denunciar el incumplimiento de acuerdos sobre la designación de candidatos por género en los municipios de Tijuana, Mexicali y Ensenada.