Diputados de Morena, PT y PVEM aprobaron ayer en la Comisión de Seguridad Social el dictamen para crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, con dinero de cuentas inactivas de las Afores.
Conforme a la iniciativa, esas cuentas suman alrededor de 40 mil millones de pesos.
En una sesión a la que sólo asistieron cuatro diputados de manera presencial, mientras que el resto se conectó desde su casa, su auto, su recámara y hasta restaurantes, el dictamen se aprobó por 19 votos a favor, 10 en contra y cero abstenciones, por lo que pasará al pleno para su discusión, votación y eventual aprobación, pues Morena y aliados tienen mayoría.
En la sesión de ayer, los diputados de Oposición criticaron la iniciativa presentada por el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ignacio Mier, y su compañera de bancada, Angélica Ivonne Cisneros, pues consideraron que el Gobierno quiere apoderarse de los recursos de los trabajadores.
“Se pretende meter mano a los recursos pertenecientes a los trabajadores, que son recursos privados, no son recursos públicos”, advirtió la diputada panista Patricia Terrazas.
El Fondo de Pensiones para el Bienestar, explicó, se conformaría con los recursos de las cuentas inactivas, con las utilidades que generen empresas paraestatales como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y otros recursos generados por el Gobierno federal con la promesa de que sirva de compensación para otorgar a los trabajadores un retiro equivalente al 100 por ciento de su último salario, con un tope de 16 mil 777 pesos.
Sin embargo, dijo, esta promesa es engañosa, pues el propio proyecto establece que la garantía dependerá de la disponibilidad de recursos.
Angélica Ivonne Cisneros, coautora de la iniciativa y presidenta de la Comisión de Seguridad Social, aseguró que el Fondo lo que pretende es compensar el faltante que tendrá la mayoría de los trabajadores al momento de jubilarse bajo el esquema de ahorro individual, pues la tasa de retorno que está teniendo la primera generación de pensionados vía Afore es de 40 por ciento.
“El propósito es que contemos en México con un fondo solidario de pensiones que sea complementario”, dijo.
El coordinador morenista, Ignacio Mier Velasco, asistió a la sesión e hizo uso de la palabra para defender su iniciativa.
Acusó a los opositores de no haberla leído y rechazarla por consigna.
“Lo que se pretende es compensar las distorsiones que generó el esquema 1997 en perjuicio de 45 millones de trabajadores. Ellos son los que están sufriendo porque la tasa de reemplazo garantizada no alcanza el 40 por ciento y el fondo lo que pretende ser es un fondo solidario de compensación que no afecta ningún derecho ni le roba a nadie.
“Y no nos confundamos compañeros, no confundamos la práctica política del debate en un proceso electoral con la necesidad de justicia social de garantizarles a los trabajadores de México una pensión digna”, argumentó Mier.