Hector Barbosa Rodriguez
Las mentiras se acumulan, más aun las inconsistencias, pero lo peor de todo es la ausencia de seguidores en los mítines encabezados tanto por Eduardo Rivera como Mario Riestra. Han pasado de eventos masivos en donde la afluencia de gente es de entre 200 y 300 personas a eventos privados con una precaria asistencia de entre 50 a 70 personas, seran estos números los que han obligado ha ambos candidatos a cambiar su estrategia de campaña, en donde estan pasando a fustigar a sus huestes a buscar el voto diciéndose triunfadores de unas elecciones que parecieran ya tener ganadores, y los cuales no serán ellos, porque ahora resulta que Mario Riestra, como buen discípulo del panismo se ha hecho víctima de un ataque a su persona, un ataque por demás raro y que se cae a cada instante a pedazos, dejando ha ambos candidatos en el total ridículo, porque ahora ya salio y declaro el supuesto agresor el cual y de acuerdo a sus palabras nunca amenazó al candidato en cuestión, pero lo que si vivió fue una agresión por parte del personal que acompaña a Mario, entonces ahora resulta que de agresor y cuasi, cuasi sicario paso a agredido.
Entonces a quien creerle, pongamos los hechos sobre la mesa y analicemos, de inicio cualquier candidato, y sobre todo de la capital poblana esta siendo seguido consistentemente por diversos medios de comunicación, en este desespero de los reporteros por conseguir alguna exclusiva los rodean siempre con camara en mano, grabando cada instante del caminar de estos, por lo que una agresión de este tipo y que no haya tenido constancia grafica, de audio y de video es imposible, ya por ahí iniciamos con las incongruencias, por otro lado y después de escuchar y de viva voz la narracion de la agresión que sufrió Riestra, no coincide con la descrita por su par, compadre y actualmente compinche, Eduardo Rivera y peor aun, coincide aun menos con lo dicho por sus voceros, entonces a quien creerle, de inicio y para orquestar una buena mentira todos deberían de ponerse de acuerdo, algo que ni eso saben hacer bien, recordemos que un maestro para mentir fue su gran sensei, Rafael Moreno Valle, del cual son alumnos, pero supongo que después de esto fueron reprobados por el maestro.
El día de hoy y ya no solo con esta idea descabellada que rondaba por mi cabeza desde este día lunes, en donde pensaba muy mal de estos individuos, en conferencia de prensa, la vocería de MORENA, me dio la razón y reafirmo mis sospechas, creo y estoy casi seguro que tanto Eduardo Como Mario nos quieren ver la cara, algo que ha sido muy común durante su vida política, en la cual el ocultamiento de información, la mentira y la opacidad han acompañado a este par de paladines de la maldad, pro aquí lo peor del caso es que ni para eso sirven, conste que esta es una muy humilde opinión de alguien que solo piensa un poco mal.