En entrevista, el vocero del grupo mayoritario en esa cámara, César Cravioto, y su compañero José Narro consideraron que ese caso, en que se otorgó una pensión vitalicia a Casar y su familia, por un supuesto accidente de trabajo en el que falleció su esposo, Carlos Fernández Márquez, y una indemnización millonaria, cuando en realidad fue un suicidio, es prueba del robadero y saqueo de los recursos de Pemex durante los gobiernos de PRI y PAN.
El viernes, el director de la Petrolera, Octavio Romero Oropeza, dio a conocer en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador que además había una serie de contratos leoninos y pensiones vitalicias, como la de María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos contra la Corrupción –organismo detrás del cual está el empresario Claudio X. González, a quien se le han entregado indebidamente recursos por más de 31 millones de pesos.
Romero Oropeza, aseguró que han eliminado a los coyotes de cuello blanco y que se cerró la fuente de la corrupción, tras hacer un exposición de las irregularidades heredadas por Pemex de pasadas administraciones.
Igualmente, Narro comentó que no extraña que el instituto trate de cubrir un acto de corrupción, ya que para eso fue creado por los gobiernos neoliberales, para que la rapiña quedara encubierta.
El caso de Casar exhibe de forma clara los excesos que se cometieron en Pemex, donde todo era una robadera de dinero, para mostrarla como empresa improductiva y después privatizarla, insistió Cravioto.