Reagrupamiento Nacional (RN), el partido encabezado por Marine Le Pen, obtuvo un avance histórico en la primera vuelta de las elecciones legislativas. La segunda vuelta se celebrará este domingo.
Varias formaciones políticas francesas intentaban construir el lunes un frente unido destinado a bloquear el camino hacia el gobierno del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen, que logró avances históricos para ganar la primera vuelta de las elecciones legislativas.
RN y sus aliados ganaron la primera vuelta del domingo con un 33% de los votos, seguidos por el bloque de izquierdas con el 28% y los centristas del presidente Emmanuel Macron con apenas el 22%, según mostraron los resultados oficiales.
“Estoy satisfecho porque necesitamos un cambio”, dijo Jean-Claude Gaillet, un partidario de RN de 64 años, en Henin-Beaumont, el bastión norteño de Le Pen. “Las cosas no se han movido y deben moverse”.
No obstante, otros temen que el ascenso de RN y su plataforma nacionalista provoque crecientes tensiones en la sociedad francesa.
Agrupación Nacional puede obtener la mayoría simple, e incluso absoluta, de los 577 diputados de la Asamblea Nacional (cámara baja) tras el balotaje previsto el 7 de julio, allanando el camino a un gobierno ultraderechista.
“La extrema derecha está a las puertas del poder”, “ningún voto debe ir a RN”, advirtió el domingo por la noche el primer ministro, Gabriel Attal. Sin embargo, esta posibilidad no se anuncia fácil.
Macron se disponía a trazar una estrategia electoral con altos asesores en una reunión en su Palacio del Elíseo más tarde en el día.
Los líderes tanto del izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP) como de la alianza centrista de Macron dejaron claro el domingo por la noche que retirarían a sus propios candidatos en los distritos en los que otro candidato estuviera mejor situado para derrotar a RN en la segunda vuelta del próximo domingo.